Aunque "Flamenca y torero" no sea el cuadro más bonito que veréis en vuestra vida, si ha sido uno de los más agradecidos para trabajar y con un mejor resultado.
Este óleo sobre lienzo llegó con bastante suciedad, el barniz muy oxidado, la tela completamente destensada y sin posibiliddad de sujección por la parte trasera. Para devolverlo a su estado inicial hemos tenido que retirarlo por completo del bastidor, colocar unos bordes nuevos de tela para poder tensarlo y limpiado a fondo tanto suciedad como barniz. También fue necesaria una limpieza a fondo en el marco, que recuperó todo el brillo del oro original.
El resultado: unos colores mucho más vivos y una estructura recuperada. ¡¡Como podéis ver un resultado de 10!!