Una de las restauraciones más agradecidas que ha pasado por el taller de @Turestauradora ha sido esta preciosa Adoración de los Reyes Magos.
La pintura presentaba un estado de conservación espectacular, sin ningún tipo de falta ni zona con mayor sequedad como suele ocurrir con determinado uso de pigmentos. Juega a su favor el soporte que al tratarse de una plancha de cobre no ha sufrido golpes ni tensados y destensados como suele ocurrir con los soportes de tela.
Su único deterioro era la oxidación del barniz que nos había dejado un cuadro sin perspectiva donde no se apreciaban los detalles del fondo, los colores de las telas, las expresiones de sus personajes y algunos, como San José, se mantenían casi ocultos. Una vez retirado y protegido por una nueva capa de barniz para que perdure otros tantos años más ya está listo para volver a ser disfrutado como es debido.
Y nosotros... ¿Cómo ibamos a dejar escapar esta increíble pintura?