De una de nuestras clientas más aventureras llegó este mueble a nuestro taller desde Guadalajara y aunque ella se haya recorrido medio mundo, en este caso, este escritorio no ha salido de España.
Su estado de conservación al llegar era pésimo con deterioros visibles. Se podían apreciar faltas de chapa y levantamiento de la misma en la zona superior, decoloración general y falta de brillo e hidratación. Carecía de la tapa y cierre del propio escritorio por lo que fue necesario realizar la pieza a medida. Daños mínimos cuando te cuentan que durante años se ha usado como cocina de juguete.
Tras el sentado de la madera, los trabajos de reintegración tanto volumétrica como cromática y el acabado brillante mediante la aplicación de goma laca con muñequilla, similar a una laca china, el resultado es un escritorio de 10.
Ana, nuestra clienta aventurera, por fin ha podido crear su rincón oriental con sus miniaturas iranís, sus letras japonesas y chinas y, por supuesto, su mueble de la infancia. Desde @Turestauradora esperamos que disfrutes muchísimo con tu mueble ya en casa.